sábado, 14 de agosto de 2010

Elliot Tomclyde y el Limbo de los Perdidos



Por la portada del libro, ya se puede observar que va sobre el Elemento Agua. En esta ocasión, las aventuras de "Elliot Tomclyde y el Limbo de los Perdidos" comienza en un crucero, en el que Elliot pronto se verá completamente solo por culpa de algo que hace desaparecer a todas las personas del barco.

Bubbleville será el lugar de aprendizaje de nuestro protagonista, en la que no faltarán sus amigos Eric y Sheila. Ni tampoco Úter ni un gracioso loro parlanchín. Bombas gigantes, caballitos de mar, calamares enormes y por supuesto, un emocionante final que no puede faltar...

No me he leído los otros libros (y éste es el segundo) porque me lo regaló mi primo, ¡pero pienso continuar con las siguientes aventuras de Elliot Tomclyde!

Mi parte favorita es cuando el autor describe el lugar helado y oscuro donde están los padres de Elliot (que no voy a decir dónde, ja, ja) y cuando el chico se adentra en el mar en un submarino para llegar al Limbo de los Perdidos.

Por cierto, este libro me ha recordado -en algunas cosas- al de "La Fábrica Creátor". Tiene partes que se parecen bastante. ¡Pero está muy bien!